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Cali Ciudad de La Salsa


Cali es una ciudad que se mueve. Desde el afán del tránsito matutino por avenidas arborizadas hasta los peatones que cruzan los puentes pintados y las plazas empedradas del centro, esta metrópolis es uno de los grandes motores de la economía colombiana.
Cubierta por los verdes cañaduzales del departamento del Valle del Cauca y acariciada por los vientos orientales del Pacífico, Cali prospera en un espíritu de contradicción. Como la tercera ciudad más grande del país – con más de un millón de habitantes – Cali conserva el aire de una ciudad pequeña poblada por pintorescos barrios residenciales, a la vez que se estira hacia arriba con sus torres de vidrio reflectivo y sus edificios de concreto. Es una ciudad que adopta lo moderno sin soltar su pasado colonial.
Dada su localización estratégica cerca al Puerto de Buenaventura, Cali fue el punto de entrada durante gran parte del siglo pasado para muchos de los bienes que se convirtieron en artículos de casa en el país. Desde los primeros automóviles que se reensamblaron después de cruzar el océano hasta la llegada del piano, Cali fue la ciudad que introdujo sonidos nuevos a Colombia.
Con los buques llegaron el swing y el fonógrafo, luego el inalámbrico y el cha-cha. Las grabaciones de las grandes orquestas encontraron una audiencia en los caleños, al igual que el mambo y los compases caribes del son cubano. Estos estilos musicales florecieron en este fértil valle y, durante el principio de los años cincuenta, Cali se encontraba asumiendo el mundo exterior y forjando un nuevo estilo musical propio: la salsa caleña.
Desde los primeros automóviles que se reensamblaron después de cruzar el océano hasta la llegada del piano, Cali fue la ciudad que introdujo sonidos nuevos a Colombia.
Hoy en día, la salsa de Cali mueve a millones de personas. Es una parte integral del patrimonio cultural de la ciudad y uno de sus grandes atractivos. Desde las viejotecas donde los bailes dominicales al estilo romántico y de paso lento se desenvuelven al son de las melodías de grandes como Richie Ray y Bobby Cruz hasta los modernos salones de baile de salsa al otro lado del Río Cauca – en el cercano Juanchito – con sus ritmos crossover y su animada salsa caleña, la ciudad vive siempre al compás de la música.
La salsa le habla a la gente”, dice Carlos Trujillo, fundador de una de las más respetadas academias de baile de Cali. En Rucafé, las lecciones de baile comienzan en la mañana y duran hasta bien entrada la noche. Después de haber participado en treinta y tres congresos internacionales de salsa, Trujillo ha visto evolucionar su ciudad hasta convertirse en la capital mundial de la salsa. “La salsa es la gran integradora”, dice este coreógrafo y productor profesional de espectáculos musicales. “Es un estilo de vida que rompe barreras sociales”.


Hoy en día, la salsa de Cali mueve a millones de personas.